martes, 19 de diciembre de 2006

Soy y ejerzo de madre.
Quizas de todas las acciones de mi vida la que mas satisfacciones me ha dado ha sido el ser madre y no por eso he dejado de ser mujer y persona.
Creo que no he descuidado otras facetas de mi vida, y he tratado de compaginar trabajo, ser esposa, amiga etc.
Hasta hace poco, sentia que mi vida habia alcanzado un nivel de plenitud, me sentia comoda con mis logros, tanto profesionales como personales, mi edad no me preocupaba, soy madre de hijos mayores, 23 y 22 y no llego a los 50. Me veo fisicamente con mas aceptación que con 20 y economicamente no me puedo quejar.
Con mi pareja tambien he llegado despues de muchos años, a un entendimiento y un cariño que es mas fuerte cada día, los dos nos lo hemos currado, aunque a veces ha sido dificil hemos sabido sacar de cada crisis fuerzas y creo que a la vez nos ha unido mas.
Mi unica preocupacion era realizar el trasvase "hijos independencia" prepararme a asumir un nuevo planteamiento de vida sin ellos, disfrutar de mi libertad y compartir con mi pareja todos los momentos de ocio, viajes etc. que habiamos tenido que renunciar por tantos años, pues fuimos padres muy jovenes.
Y ahora, bueno hace un año y medio que lo sabemos, mi hija nos dice que padece un transtorno de alimentacion bulimia, y todo mi mundo se desploma.
Al principio, me cayo como un mazazo, mi hija esta terminando su carrera, era una chica guapa , inteligente con unas relaciones personales buenas y no me entraba en la cabeza, que era lo que habia ocurrido para que le pasara eso.
Ella nos lo cuenta y ademas se busca ayuda psicologica para superarlo, todo parecia una simple etapa de su vida o un error que ella asumia y que estaba dispuesta a superar con nuestra ayuda.
Mi primera reacción fue informarme en que consistia esta enfermedad, para poderla ayudar, y crear un ambiente de calma con mi marido y mi hijo,para que ella pudiera sentirse comprendida y apoyada.
Me he leido los libros de los autores mas reconocidos en la materia, teorias gestalticas, conductistas etc. Hemos consultado con psicologos, psiquiatras y nos hemos informado de centros que pudieran tratar esta enfermedad.
Ha sido un camino largo y dificil, aunque sabiamos que la enfermedad era seria y dura, teniamos la esperanza que ella se habia dado cuenta rapidamente y habia pedido ayuda, por lo tanto creiamos que rapidamente se podria atajar.
Que equivocados estabamos, si que es muy importante que ellas asuman que estan enfermas, pero es mucho mas complicado que todo eso.
Tienen que cambiar sus vidas y las familias que las rodean tambien.
A traves de su enfermedad nos estamos conociendo mejor.